Los servicios de apoyo a la internacionalización son cada vez más completos, adaptados a los profesionales que los requieren y a los proyectos a los que se aplican. Son demandados principalmente por:
- Equipos directivos
- Equipos de ventas
- Equipos de compras
- Departamentos de marketing
Los directivos pueden gestionar sus empresas integrando un departamento de exportación en la estructura de la empresa, o pueden gestionar sus operaciones internacionales desde el departamento de ventas nacional. Esta segunda opción es válida al principio de la internacionalización de la empresa, o en el caso de que ésta sólo realice operaciones puntuales con otros países. Posteriormente, las exigencias de los usuarios de otros mercados, ya sean clientes o proveedores, aumentarán con el tiempo, requiriendo cada vez más recursos y formación para los empleados, un conjunto de factores que llevará a la dirección de la empresa a replantearse la estructura. Cualquier directivo puede encontrar oportunidades atractivas en otros mercados, que pueden ser de su interés. Por ejemplo, un director de producción interesado en ampliar sus conocimientos tecnológicos o en mejorar un proceso de producción, un director comercial interesado en aumentar las ventas mediante la prospección de nuevos mercados, o un director de compras interesado en reducir costes identificando un proveedor extranjero. Los directivos pueden exigir estos servicios de apoyo al principio de forma puntual, pueden darles la opción de utilizarlos como herramienta para los equipos de ventas que tienen a su cargo, o pueden externalizar todo el departamento de exportación.
En cuanto a los equipos de ventas, hay dos realidades posibles. O bien son una fuerza de ventas con la formación necesaria en comercio internacional e idiomas, o bien tienen una formación limitada en procedimientos o conocimientos de idiomas. En el primer caso, se trata de equipos cuyo éxito en el desarrollo de la estrategia de internacionalización de la empresa no ha ido acompañado de un aumento de personal y que, por tanto, se sienten desbordados de responsabilidad y, digamos, no pueden coordinar tal volumen de trabajo sin apoyo externo. Por ejemplo, un comercial de exportación que es responsable de 20 mercados. Aunque sea un excelente profesional y hable los idiomas necesarios, previsiblemente no tendrá tiempo para organizar sus misiones comerciales anuales para un número tan elevado de mercados. A este factor hay que añadir que la mayoría de estos profesionales también asisten a ferias y eventos internacionales, en los que invierten mucho tiempo y en los que surgen múltiples oportunidades comerciales que requieren destinar el tiempo y la dedicación necesarios para explotarlas.
Por último, el equipo de marketing puede estar interesado en adaptar su sitio a los nuevos mercados en los que el departamento de ventas ya ha comenzado a operar. Se trata de una evolución natural, ya que los usuarios de estos mercados pedirán a la empresa que adapte el sitio web para que los usuarios de estos mercados puedan acceder a la información de la empresa, las descripciones de los productos o los componentes y las características de los productos. Además, a medida que se desarrolle la red de distribución internacional de la empresa, todos los socios comerciales extranjeros reclamarán su derecho a acceder al área de distribuidores o proveedores. Esto facilitará el trabajo a ambas partes y evitará un gran número de consultas que pueden resolverse en la web en cuestión de segundos. Por lo tanto, este departamento utilizará a menudo servicios de apoyo externos para adaptar sus marcas y líneas de productos a los mercados extranjeros, incluyendo la creación del propio sitio web, la traducción del contenido o la habilitación de las funciones de consulta y pedido de los mercados extranjeros.